Anteriores entregas:
Benny quiere una entrevista por Skype conmigo, ¡no lo creo!
Llegó un email de Sabrina (su secretaria), en el que me proponían mantener una entrevista virtual con Benny, Albert Dehl (su manager) y un corrector de estilo mexicano al que ellos habían encomendado leer mi traducción.
La reunión había sido pactada para el 5 de Agosto, y me preguntaban si yo estaría libre en esa fecha. ¡La pregunta! ¡Claro que estaría libre para conocer y hablar con uno de los gurúes de la batería moderna!
3/8/21
Hola Juan, ¡espero estés bien!
Gracias por el archivo Word con tu traducción. Juan Salvador, el muchacho que la revisó, me dijo que intentó una app distinta y finalmente hizo sus comentarios y subrayados directamente en el mismo PDF.
Benny espera poder conocerte pronto y hablar contigo acerca de la traducción y cómo continuar con ella.
Saludos,
Sabrina Wolf.
Y llegó el día de la primer entrevista con Benny
La charla fue muy amena. Benny fue humilde, divertido y respetuoso durante toda la conferencia, y hasta se interesó en mi sistema de clases online, preguntándome cómo hacía para filmar a tantas cámaras y qué dispositivos utilizaba para armar mis clases (!) Luego de salir de mi sorpresa (pues no sospechaba que BG fuese de los "rústicos" en lo concerniente a la tecnología), le conté que yo había sido de los primeros en mi país en dar clases de batería en vivo a 5 cámaras vía Skype (claro, ahora es algo más común, pero en 2012, hacerlo era casi algo de película de ciencia ficción), y le mostré algo de mi estudio de filmación/grabación y mi setup.
Durante la charla, tuve la oportunidad de conocer a Albert (su manager), y a una excelente persona, Juan Salvador (de México), a quien Benny propuso como "corrector de estilo" para ayudarme a pulir la traducción.
Juan fue muy atento, responsable y conocedor de la lengua y la gramática española, y terminaría siendo un gran aporte para darle a mi proyecto de traducción el pulido final que necesitaba. Y además: ¡toca muy bien la batería!
Acordando el sistema de trabajo
Así que acordamos mantener reuniones semanales entre Juan en México y yo (Juan Cruz en Argentina), para ir puliendo la traducción, y nos juntaríamos mensualmente con BG para ponerlo al tanto de nuestros avances y realizarle consultas relacionadas al libro y la traducción.
Juan Salvador efectuaría una primer lectura de mi traducción, resaltando con colores las palabras, párrafos o sugerencias que hicieran falta revisar o corregir, para que yo agregara luego esas correcciones al original.
Hasta ahí, todo bien y corriendo sobre los rieles normales y esperables... (de nuevo: ¡qué iluso!).
Lo que yo no podía prever, era que mi traducción iba a necesitar muchos meses más de correcciones que las planificadas, y que la primer devolución del corrector de estilo iba a llegarme completamente coloreada, marcada y con un montón de sugerencias de corrección. ¡La traducción de la que yo me sentía tan confiado y en la que había puesto tanto esfuerzo y dedicación... ¡parecía ser todo un desastre! :(
Al mal tiempo, buena cara.
Al ver la primer devolución del corrector de estilo, no había pagina de mi traducción que no pareciera un collage de colores primarios y secundarios ... cada línea subrayada con color significaba algo que estaba raro en la traducción, casi mal, o directamente mal. ¡Que desastre!
Mi autoconfianza se derretía como un iceberg en pleno verano ecuatorial. Pero ya estábamos en el baile, así que había que "bailar", y ponerle "al mal tiempo, buena cara".
Junto a Juan Salvador, poco a poco pudimos encontrar la manera óptima de trabajar en conjunto. Yo colocaba mi traducción en un documento google que compartía con Juan; él leía, marcaba con comentarios las partes con dudas o que necesitaban una revisión, discutíamos la mejor manera o alternativa de traducción para ellas, y luego yo terminaba decidiendo la palabra o línea final a utilizar. Pasamos así unos 5 meses y realizamos un total de tres revisiones completas del libro de esta manera; y la traducción pasó de ser un collage de colores, a tener solo dos: el blanco del papel, y el negro del texto. :)
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No te pierdas la próxima entrega:
- Benny me encomienda una tarea extra: ¡también deberé hacerme cargo de la maquetación! ¿Y ahora?
- Llegó la fecha límite... ¡y la traducción todavía no está terminada!
Y visiten seguido el blog, que además hay ejercicios, transcripciones y videos exclusivos para bateristas.
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